Pensar
Historia
Desde los primeros mitos, pensar no fue cálculo: fue escucha.
Las culturas originarias no separaron mente y mundo; el pensamiento nacía del fuego, del río, del cielo observado en silencio.
Pensar era recordar el orden invisible que sostenía la vida.
Con el tiempo, la historia fue acelerando el pensamiento.
La palabra se volvió herramienta, luego arma, luego sistema.
El pensar dejó de ser rito y comenzó a ser producción.
Así, lo que era puente hacia el Ser se volvió mecanismo para dominar lo que se teme.
Desde el “conócete a ti mismo” socrático, pensar fue vía de retorno al centro.
Platón lo alzó hacia la visión de lo inteligible; Descartes lo convirtió en certeza del yo;
Kant mostró sus límites; y hebras contemporáneas distinguen entre pensar calculador y pensar meditativo.
El pensamiento puede ser jaula o ala según quién lo conduzca: ego que separa, o corazón que ilumina.
Filosofía
La filosofía antigua no buscaba respuestas rápidas, sino una forma justa de habitar el misterio.
Pensar era detenerse.
Era mirar hacia adentro antes de hablar hacia afuera.
Pero cuando el yo se colocó en el centro, el pensamiento se fragmentó.
Nació el sujeto separado, el mundo como objeto, y la mente como juez.
Desde entonces, pensamos más… y comprendemos menos.
René Descartes
“Pienso, luego existo”
→ El pensar como certeza del yo.
Aquí nace el ego moderno como centro.
Immanuel Kant
→ El pensar estructura la realidad, pero no la conoce en sí.
Pensar tiene límites. No todo puede pensarse.
Martin Heidegger
Distingue:
Pensar calculador (técnico, utilitario)
Pensar meditativo (escucha del Ser)
“La ciencia no piensa.”
Pensar verdadero es habitar, no controlar.
Hannah Arendt
→ Pensar como acto ético.
La falta de pensamiento conduce a la obediencia ciega.
Simone Weil
→ Pensar es atención pura.
Pensar sin deseo de poseer.
Desde Sócrates hasta Heidegger, el pensar fue tratado como camino.
Algunos lo hicieron método, otros límite, otros prisión.
Pensar sin conciencia genera ruido.
Pensar con presencia devuelve claridad.
Arte
El arte siempre supo algo que la razón olvidó:
que no todo lo verdadero puede decirse, pero sí sentirse.
El artista no piensa para explicar, sino para revelar.
La geometría sagrada, el ritmo, la forma, el color, no son ideas:
son pensamientos que bajaron al cuerpo.
Toda obra auténtica es pensamiento encarnado.
No discurso: vibración.
Arte conceptual / moderno
René Magritte
“Esto no es una pipa”
→ Cuestiona la relación entre pensamiento, imagen y realidad.
Pensar no es ver.
Marcel Duchamp
→ El arte como acto mental.
La obra ocurre en la mente, no en el objeto.
Joseph Kosuth
“One and Three Chairs”
→ Objeto, imagen y concepto.
¿Dónde ocurre el pensar?
Arte espiritual / simbólico
Hilma af Klint→ Geometría como lenguaje del pensamiento espiritual.
Pintaba lo invisible antes que lo visible.
Wassily Kandinsky
→ El pensamiento interior tiene forma, color y vibración.
El arte como resonancia del alma.
Paul Klee
→ “El arte no reproduce lo visible, hace visible.”
Pensar como proceso poético.
Arte contemporáneo / percepción
James Turrell
→ Obras de luz que obligan a detener el pensar.
La experiencia precede al concepto.
Anish Kapoor
→ Vacío, abismo, umbral.
El pensamiento cae en silencio.
Los artistas lo intuyeron antes: Magritte lo quebró, Kandinsky lo hizo vibración,
Hilma af Klint lo volvió geometría sagrada.
Pero ninguno logró pensarlo del todo.
Porque el pensamiento, cuando se observa, se disuelve.
Religión
Antes de los dogmas, la religión fue silencio.
Fue contemplación.
Fue la intuición de que hay un orden mayor que no necesita ser entendido, sino honrado.
Pensar, en su raíz espiritual, no era discutir a Dios,
sino alinearse con Él.
Cuando el pensamiento se separa del corazón, nace la culpa.
Cuando se une, aparece la fe viva:
no creencia, sino certeza interior.
Tradiciones espirituales
Budismo / Vedanta
→ El pensamiento no es el Ser.
Pensar debe ser observado, no seguido.
Gnosis
→ El pensamiento es herramienta, pero también prisión.
La conciencia despierta más allá del pensar.
**El pensamiento no es enemigo. Es umbral. Cruzas… o te quedas viviendo en la puerta.**
Poética
Pensar… esa palabra que nos entregaron como llave, y que a veces se volvió cadena.
De niños, “piensa antes de hablar”. De jóvenes, “piensa tu futuro”. De adultos, “piensa menos”.
¿Fue pensar un puente hacia mí mismo, o un muro que me separó del Ser?El ego hace del pensamiento su palacio, con pasillos de miedo y ventanas de deseo.
Pero el corazón lo mira y sonríe: sabe que todo cálculo es humo,
y que la verdad no se piensa: se habita.Pensar puede ser jaula, pero también ala. Depende de quién sostenga el timón.
Yo elijo escuchar ese silencio que convierte el pensamiento en luz.
Y tú, ¿piensas para recordar quién eres o para seguir soñando con la mente de otro?
Pensar no es acumular ideas, es vaciarse de ruido. No es llegar a conclusiones, sino recordar el origen. Pensar con el ego divide. Pensar con el corazón reúne. Al filo de la navaja, el pensamiento decide si será jaula o ala.