Arte sobre la sombra y la transformación interior, de dejar ir

Introducción teórica, Historia, Filosofía, Arte y Religión

arte sobre la sombra y la transformación interior, El arte de dejar ir

(Solo quien rompe su espejo… descubre su semilla.)

Historia

Todo encuentro humano es un cruce de destinos.
arte sobre la sombra y la transformación interior.
Hay amores que llegan para quedarse, y otros que vienen solo para revelar una parte de nosotros mismos.
A veces, lo que llamamos pérdida es en realidad una devolución: el alma que te muestra lo que aún no sabías amar de ti.
Dejar ir no es renunciar al amor, es comprender su medida exacta.
Rosita, la anciana que vivía en la montaña, te enseñó la gratitud;
esta historia enseña la libertad: la de soltar con ternura lo que ya cumplió su ciclo.


Filosofía

Heráclito dijo que “nadie se baña dos veces en el mismo río”, porque ni el río ni el hombre son los mismos.
El amor, en esa corriente, no es posesión sino flujo.
Spinoza veía en el afecto la forma más pura de conocimiento: amar es entender lo que une y lo que separa.
El apego nace del miedo a la impermanencia; pero la sabiduría surge al aceptar que toda forma se disuelve para renacer en otra.
El alma que sabe soltar, aprende el lenguaje de los ciclos.

Arte

En el arte contemporáneo, muchos creadores han hecho del desprendimiento su materia:
Marina Abramović convirtió la separación en ritual; Cindy Sherman disolvió el yo para mostrar sus máscaras;
cada obra que se libera del autor, como un hijo que se emancipa, continúa su propio viaje.
El acto de soltar es también un acto de creación.
Cuando un artista acepta que su obra ya no le pertenece, encarna la misma ley del universo: la de ofrecer sin retener.

Religión / Espiritualidad

En todas las tradiciones, el desapego es prueba iniciática.
En el cristianismo, el Cristo suelta su voluntad al Padre.
En el budismo, la iluminación llega cuando se deja ir el deseo.
En la gnosis, morir en los apegos es condición para nacer en el Ser.
Soltar no es un acto de pérdida, sino de entrega.
Es reconocer que lo amado pertenece también al Todo.


“Propuesta de amor”

(Poema-canción de cierre) Un día, jugando a ser adivino, miré al horizonte y decreté: ese ser que observaba, algún día cruzará mi camino. Tal vez ya estaba escrito, y un atardecer llegó sin aviso, entró a mi cocina, con una propuesta entre las manos. Recordé a mi abuela, sabia y sencilla, que solía decirme sonriendo: —¿Cómo decirle no a una propuesta de amor?— Ella, más joven, con años que engañaban al tiempo, y con la trampa dulce del deseo me envolvió en su juego. Le gustó mi piel, y entre risas y labios me dijo: “Esto no lo puedo perder.” Y aunque mi conciencia lo sabía, dije para mí: —¿Qué puedo perder? Tal vez la vida me quiere devolver algo.— Así empezó mi ilusión, que en amor se transformó. Y cada tropiezo era lección, mi gimnasio del alma, donde el perdón era mi maestro. Caminaba con el pecho abierto, el cuerpo encendido, me sentía joven, por dentro y por fuera. Porque en la cama, como un muchacho, tocaba el cielo, y el cielo no tenía fin. Fui feliz, sin máscaras, sin pretender. Llegué a pensar: “Esta será la última, la que se queda hasta el final, mi último soplo de amor en esta tierra que un día dejaré atrás.” Y hoy, con la fuerza que me da el silencio, dejo salir este adiós, no por pena ni por herida, sino por gratitud. Porque aprendí, que toda historia que se vive con entrega, ya ha cumplido su destino. Y vuelvo a escuchar la voz de mi abuela: —Hijo, ¿cómo decirle no a una propuesta de amor?

Propuesta de Amor


(Letra de Augusto Silva)
[Verso 1] Un día jugando a ser adivino, miré al destino y lo decreté: ese ser que observaba a lo lejos algún día vendría a mi piel.
Llegó sin aviso, un atardecer, entró a mi cocina con su querer, y oí la voz de mi abuela en el alma decir: “¿Cómo decirle no a una propuesta de amor?”
[Coro] Y aunque el tiempo nos puso a prueba, yo aprendí lo que el alma espera. No todo amor se queda, pero todo amor enseña. Y si el destino me trajo su voz, fue para recordar que amar también es soltar.
[Verso 2] Era más joven, fuego y misterio, jugaba con trampas del mismo deseo. Le gustó mi piel, me quiso tener, y yo, sabiendo, no supe perder.
Porque en sus ojos vi lo divino, y en su abrazo, mi propio camino. Y entre sus labios creí encontrar el último soplo antes de volar.
[Coro] Y aunque el tiempo nos puso a prueba, yo aprendí lo que el alma espera. No todo amor se queda, pero todo amor enseña. Y si el destino me trajo su voz, fue para recordar que amar también es soltar.
[Puente] Hoy dejo su nombre en el viento, sin reclamo, sin tormento. Fue una historia, fue un reflejo, un jardín que floreció en el espejo.
Y escucho de nuevo a mi abuela decir: “Hijo, ¿cómo decirle no a una propuesta de amor?”
[Coro final – lento, íntimo] No todo amor se queda, pero todo amor enseña. Y si el alma vuelve a proponer, diré que sí… sin miedo a perder.


Arte sobre la sombra y la transformación interior
“Arte sobre la sombra y la transformación interior.”

El arte de dejar ir · Video principal

El arte de dejar ir: transformación, sombra y claridad interior.

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Todo encuentro humano es un cruce de destinos
“Todo encuentro humano es un cruce de destinos.”

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